Empieza la temporada 2017,después de 2 años inactivo en competición. Empezamos la última semana con un pequeño constipado que me hace dudar si llegaré bien a la prueba.  Van pasando los días y no mejoro, pero la ilusión de volver a correr puede más que el resfriado.
El sábado (Día de la prueba) amanezco  con fiebre, ¡¡no pasa nada, vamos a intentarlo!! ( Me digo, mientras me tomo algo para que remita los síntomas), quizás y mejore a lo largo de la mañana, así que me dispongo a ir a buscar el dorsal y a prepararlo todo para la gran tarde. 
Llego al circuito de San Felipe, hay buen ambiente, con  mucha gente, parece que la tarde va acompañar. Primero darán la salida  a otra categoría distinta a la mía, así que para liberar un poco los nervios me pongo a animar junto a mis compañeros Diego, Ayram (que seremos los próximos en correr). Quizás se  notara mucho pero cuando aparecía el gran  David Nano, nuestros  gritos y  ánimos se triplicaban. La carrera, a pesar de estar fuera, se me hizo eterna, no sé si eran por las ganas que tenia de entrar y soltar adrenalina. 

Son las 3:50pm y nos llaman para ir al puesto de salida. Estoy hecho un manojo de nervios, pero aquí estoy, dispuesto a disfrutar y hacerlo lo mejor posible, 3.2.1...salida explosiva,  por un momento casi me tiran pero pude reaccionar a tiempo. En mi cabeza, (a parte de un poco de fiebre) pensaba continuamente en lo planeado, rodar a mi ritmo y buscar sensaciones en mi primer XC.
Rodé atrás, sin volverme loco, sin tener fallos en los giros o saltos de este gran circuito, y que aprovecho la ocasión para felicitar a los organizadores. Pasa la primera vuelta y empiezo la segunda un poco más suelto, me estoy divirtiendo y me voy encontrando más a gusto. En la tercera ya empiezan a doblarme, (Madre mía como van estos tíos), intento siempre dejarles el hueco para que pasen y no entorpecerlos ( consiguiéndolo ,ya que muchos daban las gracias por ese detalle). 

En la  quinta vuelta y cuando más cómodo me encontraba, justo en la parte de abajo  (zona de la playa) pego un llantazo que me deja casi sin aire la rueda delantera. A  partir de ese momento y durante  el resto de carrera tengo que ir cuidando cada  movimiento brusco para no destalonar la rueda. Pero sigo en carrera y puedo darme por satisfecho, por segunda vez me empiezan a doblar, ahora solo pensaba en cruzar la línea de meta, y así lo hice. 
Este no era el pensamiento que tenía cuando comencé, pero bueno ,nunca se sabe lo que puede pasar, hoy mal , la próxima mejor. 
Desde aquí quiero agradecer a todos los allí presentes, sobre todo a  mi familia por los ánimos que a pesar de no ir como hubiera querido, estaban dandome alas para seguir, como no, también a Fer, Nano, Iriome, Isma, Richard, Javi, Berni e Ignacio , y a mi amigo incondicional Felipe ,que sin él, esta prueba no hubiera sido lo mismo, ya que me avitualló en todo momento, no olvidarme de Josito por esos entrenos tan duros pero satisfactorios.
De toda la prueba me llevo los amigos, lo aprendido y lo disfrutado, la próxima más y mejor.