Es cierto eso que dicen... El que tiene buena noche, no puede tener bien día.

Tanto Toño como yo estamos algo tocados, Guille y Encarna también pero creo que los que mas ingerimos fuimos nosotros, pero bueno a lo echo pecho.

Nos levantamos a duras penas, como todos los días preparamos alforjas y empezamos la ruta, hoy sin un final fijado. El tiempo acompaña, hace un poco de frío y esta nublado pero no llueve, algunas gotas nos llegan pero nada que nos pueda parar.

El camino es un poco tortuoso, lleno de piedras ,charcos y subidas un poco mas técnicas donde te hace poner el plato chico. El primer pueblo al que llegamos Mombuey y desde aquí el paisaje cambia radicalmente, se nota que estamos estamos próximos a Galicia, el colorido de sus campos, sus iglesias, los pueblos e incluso sus gentes te hacen sentir de otra manera. Empiezan los senderos estrechos pero perfectamente transitables, ríos y fauna en general hacen que estés constantemente mirando hacia todos lados, me paso algo increíble, mientras bajaba por un sedero desde el lado derecho y cruzándolo me salta un ciervo a toda velocidad, me asusto bastante pero fue increíble. En el pueblo de Asturianos una amable señora nos obsequia con mucha manzanas de su huerto, ¡están exquisitas!, cargamos algunas en nuestras alforjas y proseguimos, después de varios kilometros  entramos en Puebla de Sanabria, a lo lejos se ve imponente el Castillo de los Condes de Benavente, entramos por su casco antiguo y decidimos comer y continuar hacia Requejo que esta a 12 km, decidimos quedarnos en este pueblo y mañana afrontar el puerto de Padormelo, esperando que podamos hacer muchos más kilometros que hoy.

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20 de Octubre de 2013.