Otro año más  hemos concluido una de nuestras rutas de largo recorrido realizadas por la isla de Tenerife en bicicleta de montaña. Para aquellos que no hayan leído los artículos anteriores sobre esta  salida informarles que se trata  de una ruta de terreno mixto (asfalto y tierra)  con 150 km donde la altura mínima es de 906 m, la máxima 2378m y el desnivel acumulado 3.350m, todo un reto para nuestras piernas.

Son la 6:50 am, aún es de noche y las luces de navidad que adornan la plaza de La Esperanza siguen encendidas, poco a poco van llegando los compañeros que vendrán a este pequeño desafío, Paco, Toño, Sebastián, Guillermo Gustavo y yo, también se  nos une Ismael, Diego y Jorge que nos acompañaran durante algún tramo, nuestro compañero Yeyo saldrá desde La Orotava para encontrarnos en el Portillo.

Tras la foto de rigor y con nuestros faros encendidos iniciamos el camino  por la carretera TF-24  dirección el Teide con un pedaleo tranquilo sabiendo que nos espera un día muy largo. Como todos los años la primera parada la realizamos en el bar de Las Lagunetas a escasos 9km de la salida, aprovechamos para desayunar, desmontar los focos de las bicicletas y quitarnos algo de abrigo.

Retomamos el camino hacia el Portillo pero esta vez sin parada alguna durante los 26 km siguientes, el día esta despejado y a medida que avanzamos por la carretera serpenteante atravesamos la corona forestal, tambien a  nuestros pies el Valle De La Orotava con el majestuoso Teide como telón de fondo mientras nos vamos adentrando en el Parque Nacional.

En poco más de tres horas desde la salida ya estábamos en la zona del Portillo, continuamos por la TF-21 parando en uno de los bares que están a 2 kilómetros del cruce (en este punto se nos une nuestro compañero Yeyo que viene pedaleando desde la cara norte de la isla). Después de un merecido descanso emprendemos la marcha en un suave ascenso que pronto se vera recompensado por una larga bajada hacia el parador Nacional y el Llano de Ucanca, llegando al  cruce de Boca Tauce para luego desviarnos hacia  la TF-38.

Desde aquí ya nos queda poco asfalto por recorrer, en el kilómetro 64 de nuestra ruta nos salimos de la carretera para adentramos en pistas de tierra.

Ahora  llega  la segunda parte de esta larga salida, tras un breve descanso para comer y quitar aire a las ruedas proseguimos nuestra marcha por el pinar de Chio. El paisaje cambia, esto es terreno para las bicicletas de montaña, comenzamos a descender unos 17 km hacia el Lagar, una bajada que afrontamos con precaución por el mal estado  de la pista en algunas zonas, pero siempre admirando las imponentes vistas que nos ofrece la ruta.

A la altura del Lagar llevamos  81km, comenzamos un nuevo ascenso, las piernas ya van notando el paso de los kilómetros pero esto no hace que aflojemos la marcha,  el ritmo es bueno, continuamos en un sube y baja constante pasando por Chanajiga hasta llegar al bar de La Caldera con 104 km. Es parada obligatoria, unos bocadillos, refresco y algún dulce que otro nos prepara la  subida de 12 kilómetros hacia la carretera TF-24.

Tras pasar a pie la zona de derrumbe de la casa del agua comenzamos el ascenso, cada uno a su ritmo, buscando el mejor desarrollo para cada rampa que se nos iba poniendo por delante. Poco a poco ascendemos y vamos superando los obstáculos que seguramente si lleváramos menos km no serian tan duros.

Se van oyendo el ruido de los coches, ya estamos cerca de la carretera, los que vamos  llegando primero esperamos a nuestros compañeros, ya tenemos 118kilometros y tan solo nos queda una bajada de 28 km hasta el punto de salida.

Por fin nuestras piernas podían descansar, ahora solo el frío era el único problema, pero ya estaba hecho. Al final 148 kilómetros de recorrido y llegada de nuevo con las luces de navidad encendidas.

Una ruta como las de antes, gracias a los compañeros por este día.