Inicio de sesión

Patrocinadores

 


Logotipo HolaFlor


Bar Restaurante Las Lagunetas

Participa

foroRegistrate y participa en nuestro

Se encuentra usted aquí

Inicio » Crónica Viaje Bolivia-Chile en bicicleta

Uyuni

Luciendo colores sobre la blancura del Salar.Tras una noche gratificante y reponedora partimos rumbo a Uyuni. La opción sur, por San Juan, había sido desechada, y nos movíamos pensando en que nos dejaran a medio camino para disfrutar del Sud Lípez como se merecía.
 
Partimos por la más que marcada senda que conectaba Incahuasi con Uyuni, o mejor dicho con Colchani, una población previa. El recorrido fue largo pero se cubrió fácilmente gracias al terreno llano, que sin embargo estaba bastante degradado según terminaba el Salar. En esta parte del trayecto sí que había mucho tráfico de 4x4 y la sensación de soledad desaparece por completo, aunque no influye en lo magnífico e increíble de las vistas.
 
Tras pasar por algunos hoteles de sal terminamos en Colchani, un auténtico villorrio que puede redefinir el concepto de pueblucho que uno pueda tener de Bolivia, que ya es decir. Partimos por una carretera en construcción, con muy buen firme pero que nos obligaba periódicamente a bajarnos y empujar la bici al estar seccionada. Terminamos con los riñones más que calientes.
 
UyuniUyuni ya se aprecia en la distancia como una población grande (para empezar tiene aeropuerto). Según nos adentramos nos percatamos de que es una población de marcado carácter turístico. Principalmente en la zona centro hay muchísimos hostales y una alta presencia de turistas mochileros, casas de cambio, tiendas de recuerdos y también oficinas de empresas de tours.
 
Nos alojamos en un hostal de aspecto modesto, con un patio interior similar a una cárcel o comuna, pero muy agradable, y tras los trámites propios de llevar varios días sin tocar el agua, salimos a pasear por la ciudad, a hacer compras, y, principalmente, a conseguir traslado hasta el sur en todo terreno. Eso era primordial ahora, en caso contrario, nos veríamos en un apuro respecto a la previsión de días.
 
La gran oferta de Tours nos facilitó el encontrar una oferta aceptable y acordamos el traslado para el mediodía siguiente, permitiéndonos relajarnos y comer con fundamento.
Aún siendo un destino acostumbrado a lo turistas, la atención hostelera es pésima, llega a lo irrisorio.
 
randomness